Autor: José Guadalupe Domínguez Aguilar
No, no la olvidaría señor juez
Nunca olvidaría esa cara
Tampoco me da miedo decirlo,
Un poco de vergüenza al principio, si
Pero miedo, miedo, ya no.
Ya no me dio vergüenza decirlo
Cuando por fin me di cuenta
Que las mujeres por vergüenza callaron
y siguieron sufriendo.
Entonces… ¿Por qué callar y sufrir?
¿No se dan cuenta que al guardar silencio
arueban el delito y continua ocurriendo?
¡Yo fui violada por ese hombre!
¿Cuántas habrán sido violadas
Sino por él, por hombres como è
¿Cuántas por temor callaron?
¿Cuánta vergüenza sufrieron
Tan solo por su silencio?
Silencio que alejó cada vez más
a la justicia.
Ya me pasó a mí,
No quiero que haya otra,
Por eso, ¡yo le acuso!
Yo…yo tenía tanta esperanza
De abrir mi vida a la vida
Pero ése, llegó una noche…
Y sin pedir mi sonrisa
Arrebató a mi cuerpo
Con saña y a toda prisa
Lo que de niña había en mí,
Y que yo tanto cuidaba.
De la niña ha quedado
Sólo un muy triste recuerdo
Él lo arrancó de mi cuerpo
Y no merece perdón.
Y hoy que le tengo enfrente
Yo quisiera preguntarle,
¿Tiene que hacer por salvaje
Lo que se hace por amor?
¿Tiene que arrancar con saña
Aquello que la pareja
Debe ofrecer por amor?
¿Tiene que usar la violencia
En vez de usar el amor?
¡Y cayó el telón del drama!
Y el “macho”, satisfecho, sí.
¿Y las lágrimas vertidas?
¿Y los sollozos ahogados?
¿Y los gritos?
¿Y las ansias?
¿Y el terror?
¿Y la angustia?
¿Y el asco y el miedo?
Todo esto ha aparecido
En su pequeño momento.
¿Y la paz?
¿Y la calma?
¿Y la sonrisa?
¿Y la esperanza?
Allí también se quedaron
Con mi niña sobre el fango
Y mis anhelos ya muertos.
¡!Dígame!!
En su escenario de mierda
Se siente actor del pecado.
Cuando terminó su obra
Sólo faltaron aplausos
Que pienso que sí los hubo,
Porque no guardé silencio.
La sociedad aplaude y en las hojas de los diarios
Con saña y a ocho columnas:
“Una hembra fue violada”
“Una hembra fue violada”
Y en las mentes ya corruptas:
¡Bravos! ¡Hurras!, ¡Vivas!
Y así a través de la historia
Como en los tiempos de Roma,
Cristiano, al circo Romano.
También aplaudió la lujuria en el silencio…
En el silencio de ¿quién? , ¿de quienes?
¡De usted y de los que son como usted!
Que destrozan ilusiones y esperanzas
Y sueños y fantasías,
Que por un concepto erróneo
De “eso que llaman hombría”
A las flores van cortando,
Los pétalos de la vida.
¡Y aquí estoy!
Hablando en este momento
Por las que muchas callaron,
Que son las que mas sufrieron
Tan sólo por su silencio…
Por esos labios sin nombres
Que han sufrido y han llorado
Por ser anónimas y victimas
Del “macho y su pecado”
Nuestras vidas quedan llenas
De angustia y desesperanza,
¡Por eso!
¡Por eso, pido justicia o venganza!
Porque los hombres no rompan
Los sueños, las fantasías,
Por demostrar que son machos,
Que con ese concepto erróneo
De lo que llaman hombría,
A las flores van cortando
Los pétalos, los pétalos la vida.
domingo, 25 de enero de 2009
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