domingo, 25 de enero de 2009

LOS NIÑOS DEL SUR

(Fidencio Escamilla Cervantes)

Rumbo al sur, donde termina la patria,
Más allá viven otros abriles
Que en aras de un ideal, la vida se les apaga...
Sin comer y sin dormir y por juguetes fusiles.

Y ellos son como tu hijo y el mío;
Con necesidad de afecto,
Con brazos que den abrigo,
Con miradas que den besos.

...rumbo al sur, donde comienza la selva,
entre aquellos lacandones de sencillez y nobleza;
donde existen cazadores y son los humanos presas.

Allí asustados los niños
De Guatemala regresan,
De Honduras, Nicaragua y Panamá...
Patria que en sangre está envuelta.

El niño aún no comprende
Porqué tanta gente muerta
Y aunque oye hablar a los “yanquis”
De escudriñar madrigueras...
¿Qué puede saber él de un Endara o un Noriega?

Los buitres hicieron nidos en Panamá
Y demostraron al mundo
Cómo deben ser las bestias.
Hallaron una tierra
Y su razón fue la fuerza
Y demostraron al mundo su poderío y su soberbia.

Llegaron entre los mares...
Bajaron desde la sierra
Y los niños que los vieron
Se estremecieron desde los pies a la cabeza.

...rumbo al sur, donde la guerra ya es vieja,
viven los niños que pronto tendrán razón y conciencia.
¿Qué les diremos a ellos al ver la patria desecha?
¿Qué explicación les daremos cuando el lugar de familias
entren gringos por las puertas?
¿Qué pensarán de los hombres que permitieron la ofensa?
¿Qué pensarán en la ONU estúpidas siglas muertas?
¿Qué pensarán de los padres que a casa nunca regresan?

Y cuando les hablen de paz en el salón de la escuela,
Evocarán la figura más que humana, de una bestia,
Vestida con trapos sucios de barras rojas y estrellas.

Rumbo al sur; donde todo allí es pobreza,
Carroña, muerte, maleza; los niños huyen gritando
¿Cuál paz es la que profesan? Ellos no saben de ONU,
sólo ven las rubias bestias; ignoran sí en Panamá
el sanguinario es Noriega...
sólo ven que poco a poco la patria arde como yesca...
y se acurrucan de miedo y con temor todos rezan.

Aquellos niños del sur el fin del pueblo contemplan
Se hacen muchas preguntas y ni una tiene respuesta...
Nada más ven caer los muertos que el gringo
Fueron presas, y en sus caras aún pequeñas
El miedo se les refleja. Y se duermen con espasmos
Entre el aullido de bestias que siguen regando
Sangre de la patria panameña.

...los niños del sur regresan al sureste a su selva,
llevando clavada en el alma la sangre de aquellas bestias
que se han bañado con sangre de los pies a la cabeza.

...hoy los niños del sur se aprestan a regresar a su patria,
a recordar las heridas que todavía no se cierran,
a rescatar el honor de la patria panameña;
tal vez logren el intento o mueran en esta empresa
pero es preferible morir a ser esclavo de esa bestia...
...esa que conocemos y que la paz, matando gente profesa.

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